Esta semana he mantenido una interesante charla con un compañero de sudor, gran profesional de la docencia en defensa personal, sobre cómo actuar frente a una agresión por parte de un canis familiaris o perro común. Y es que los perros llevan milenios con nosotros, jeroglíficos egipcios ya los sitúan no solo como convivientes con las familias, sino como defensores de ganado y campos, y en la ciudad romana de Pompeya pueden verse varios mosaicos e inscripciones en piedra con el texto “cave canem” o “cuidado con el perro”. A priori, sin entrar en detalles sobre la agresión, un perro es un mamífero con largos dientes corto-puzantes que le vienen […]