Hace ya bastante tiempo que casi todas las disciplinas dirigidas a la defensa personal incorporaron los llamados “entrenamientos en estrés”, dónde se somete al alumno a una alta saturación de impactos, con elevada incertidumbre (trayectorias, partes del cuerpo que atacan, o quién de multiples atacantes será el siguiente), en ocasiones aderezado con luces esteoroscópicas, oscuridad parcial o total, o música a alto volumen. Obviamente podríamos decir que este tipo de entrenamientos podría llegar a ser “funcional” otro término que desde hace relativamente poco, también aparece en multitud de entrenamientos dirigidos a la defensa personal. Sin embargo, en una agresión no siempre sufrimos el mismo tipo de estrés, así que para […]