Al final una agresión termina antes o después, pero siempre acaba, nadie golpea a otro por un tiempo indefinido e infinito.

Al final, una agresión sólo se detiene por dos causas:

1.- por interrupción, bien porque llegue alguien y nos separe, el agresor vea unos rotativos de un vehículo policial, o simplemente los vecinos golpeen las paredes avisando que llamarán a las autoridades; o bien porque la persona agredida sea capaz de cambiar los roles y golpear a una mayor frecuencia e intensidad que el agresor; o que consiga generar la suficiente distancia para que el agresor se plantee la siguiente causa.

2.- por fatiga, que también puede ser de dos tipos: Cuando uno de los dos yace en el suelo inconsciente, tal vez con sangre, tal vez incluso muerto, el agresor puede continuar por un tiempo limitado (ensañamiento), pero en algún momento se da cuenta de que no merece la pena seguir, esta es la fatiga psicológica. Por otro lado, golpear a un saco constantemente cansa, golpear a otro ser humano también. Cuando el agresor físicamente se cansa de golpear (y en ocasiones ser golpeado), la agresión también se detiene.

En muchas ocasiones, el agresor toma consciencia de su fatiga física cuando la persona agredida logra generar distancia entre ambos, así que hablando desde un aspecto puramente de autoprotección, si no nos apetece esperar a que alguien aparezca con ánimo de separarnos de nuestro agresor, y no queremos esperar a que este se canse física o psicológicamente agredirnos, mi recomendación es empujar tan fuerte como se pueda, para generar la mayor distancia posible con nuestro agresor.

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