Al final una agresión termina antes o después, pero siempre acaba, nadie golpea a otro por un tiempo indefinido e infinito. Al final, una agresión sólo se detiene por dos causas: 1.- por interrupción, bien porque llegue alguien y nos separe, el agresor vea unos rotativos de un vehículo policial, o simplemente los vecinos golpeen las paredes avisando que llamarán a las autoridades; o bien porque la persona agredida sea capaz de cambiar los roles y golpear a una mayor frecuencia e intensidad que el agresor; o que consiga generar la suficiente distancia para que el agresor se plantee la siguiente causa. 2.- por fatiga, que también puede ser de […]